Blogia
Avengerlog

El uso indiscriminado de celulares como autonomía administrativa y otros disparates

Hay un nuevo ganador al Premio Elba Esther Gordillo a la declaración más desafortunada del día, en esta ocasión le corresponde por doble mérito a Germán Martínez, coordinador adjunto de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, quien regocijó al respetable con la siguiente joya del sofisma popular:

    "No es posible que le digamos al gobierno cuánto debe de gastar en celulares, ¡por favor!”.

Sin embargo, Don Germán no consideró suficiente proeza su primera declaración, dice un periódico que a los pocos minutos expuso su angustia en la tribuna parlamentaria:

    [...]“El Presupuesto de Egresos no puede ni debe contener disposiciones que invaliden o restrinjan la estructura orgánica y la competencia del a Administración Pública Federal, porque ello atentaría contra las leyes y reglamentos que definen la organización y atribuciones que tienen encomendadas las dependencias del Ejecutivo"[...]

A pesar de que sus súplicas fueron desatendidas -finalmente el gobierno de Fox tendrá restricciones en materia de uso de teléfonos celulares- no deja de sorprender que un diputado (un "hacedor de leyes") profiera barbaridades de tal envergadura. ¿Que los diputados establezcan límites al uso de los celulares pagados con dinero público implica que se restrinja la estructura orgánica y competencia de la tres veces H. Administración Pública Federal? Obviamente que no, lo único que entraña esta disposición presupuestal es que si alguien se quiere quedar colgado del teléfono móvil será porque se gasta sus recursos particulares en ello. Decir que se atenta contra las leyes (a un diputado debería importarle un comino lo que dicen los reglamentos, porque están al servicio de ley, así que lo que realmente importa es que ésta sea respetada) porque se ponen candados al uso de celulares, entrañaría el absurdo de pensar que las atribuciones administrativas no están sujetas a las posibilidades económicas del Estado. Ahora resulta que existe una atribución administrativa que establece la potestad de gastarse lo que se venga en gana en comunicaciones telefónicas. Berthélemy le pondría unas bofetadas a quien dijera semejante disparate.
La recomendaría un par de libros de Derecho Administrativo y otro tanto de obras de Administración Pública al diputado Germán Martínez, pero creo que su caso ya no tiene remedio.

0 comentarios